En
la búsqueda de métodos que faciliten los aprendizajes del niño, se ha
implementado en las aulas los RINCONES DE JUEGO o APRENDIZAJE. Estos son
sectores o espacios delimitados donde los niños desarrollan actividades
lúdicas, investigaciones, interactúan entre sí desarrollando su
inteligencia y creatividad. Se emplea así una metodología activa que
permite al niño ser el constructor de su propio aprendizaje.
Entre los rincones de aprendizaje más comunes está el
rincón de construcción, dramatización, arte, música, ciencias,
biblioteca, juegos tranquilos, actividades psicomotrices, lenguaje, etc.
Los rincones
Los rincones son una forma de organización donde cada niño y cada niña
pueden actuar con autonomía y elegir la actividad en función de sus
necesidades e intereses.
El tiempo de duración en cada rincón suele ser corto, pero se va
retomando día a día a lo largo del curso y los contenidos que se trabajan
tienen una secuenciación a lo largo del tiempo.
Aunque los rincones implican una determinada distribución del espacio
clase, no es solamente una organización espacial, sino que es una opción
metodológica, una decisión en la forma de hacer y entender la práctica
educativa y como tal decisión conlleva la reflexión sobre los aspectos
educativos más relevantes.
Organizar la clase por rincones significa, en primer lugar, tener muy en
cuenta la diversidad del grupo clase y, por tanto, responder a esa
diversidad cuidando de manera especial el ambiente escolar, creando un
clima de confianza y seguridad que permita a los pequeños realizar sus
aprendizajes de la manera más armónica posible.
Por otra parte, significa romper con la dicotomía juego-trabajo,
considerando que el juego es el principal instrumento de aprendizaje que
tiene el niño, que cuando juega trabaja al mismo tiempo y que cualquier
actividad en la que está implicado y tiene algún sentido para él, supone disfrute, pero también conocimiento.
Esta opción metodológica presupone:
- Aceptar la diversidad, que no todos los niños son iguales ni tienen
las mismas necesidades, ni los mismos ritmos de aprendizaje y que, por
tanto, ofrecer una variedad y secuenciación ordenada de actividades
facilita la posibilidad de llevar a cabo un programa educativo ajustado a
las necesidades reales de cada alumno para que puedan adquirir y
consolidar sus aprendizajes de manera individualizada.
- Organizar una parte de la tarea educativa en rincones supone crear
un marco de comunicación, donde, si se tienen previstos los materiales
que se van a utilizar, si éstos son asequibles y están ordenados,
despertarán en los niños y niñas la curiosidad y el interés necesarios
para que las diferentes propuestas que se ofrecen se aprovechen al
máximo. Por otra parte, esta elección favorece el que ningún niño sienta
una situación de fracaso, ya que cada uno puede actuar basándose en sus
posibilidades y limitaciones y todos pueden seguir trayectorias
diferentes para desarrollar las mismas capacidades.
Además, va a
permitir, por parte del educador o educadora, la observación de los
obstáculos con los que tropieza cada niño y, así, poder ajustar la ayuda
pedagógica a cada uno en particular.
El desarrollo del trabajo por rincones En el trabajo por rincones podemos destacar tres momentos esenciales:
- La asamblea
- El trabajo por cada rincón.
- La puesta en común.
1. La asambleaEl primer momento del trabajo se realiza en la asamblea o
corro. Todos juntos en la alfombra con la maestra planificarán lo que se
vaya a hacer en los rincones; se hablará de los materiales que hay en
cada uno de ellos y se presentarán en el caso de que se haya decidido
incorporar materiales nuevos.
Es el momento de recordar las normas de los rincones:
Hay que dejar el material ordenado cuando se ha acabado la actividad
No se puede trasladar un material de un rincón a otro
Hay que respetar el número de niños que se ha establecido que pueden estar a la vez en cada rincón
Cuando se entra en un rincón hay que colocarse uno de los collares que están colgados, y cuando se sale se deja en su sitio.
Para entrar en un rincón hay que fijarse si hay algún collar colgado.
Si no es así, se puede esperar en la alfombra. Es el momento también de
decidir por qué rincón va a empezar cada niño, de modo que cuando se
levanten de la alfombra cada uno sepa dónde dirigirse y no se produzcan
conflictos.
Después de recordarles las reglas todos pueden pasar al rincón elegido.
2. El trabajo en los rincones
El trabajo por los diferentes rincones durará una hora y media
aproximadamente. Todos los niños y niñas tienen que pasar por todos los
rincones, aunque esto se conseguirá paulatinamente, ya que uno de los
objetivos, entre otros, del trabajo por rincones es que los niños aprendan a
estructurarse el tiempo y a organizarse las actividades.
Conviene tener en la clase un cuadro de doble entrada con el símbolo
de cada rincón y los nombres de los niños, de tal forma que, según se va
pasando por cada rincón, se deja constancia en el panel mediante un
gomet o cualquier otra forma.
Algunos criterios para tener en cuenta a la hora de organizar los rincones:
- Las zonas de paso tienen
que estar suficientemente diferenciadas de las zonas de actividad de
modo que unas no invadan las otras.
- La organización de los rincones debe potenciar por igual todos los aspectos del
desarrollo de los niños y niñas.
- Organizar
los rincones de movimiento alejados de los que necesitan concentración.
Los rincones tienen que estar suficientemente diferenciados de manera
que unas situaciones queden separadas de otras y los niños aprendan a
ubicarse dentro de ciertos límites. Cada rincón debe estar provisto de
los materiales y objetos necesarios para las actividades que allí se
pueden desarrollar.
- Los materiales y objetos
deben estar ordenados con criterios claros y compartidos por todos los
niños en la medida de lo posible, y visibles de modo
que inviten a la acción. El material de los rincones tiene que estimular ideas,
sugerir tareas, desarrollar juegos, pero en ningún momento debe suplir
la actividad del niño, sino fomentarla. Los materiales deben estar
dispuestos de forma accesible para los niños, sin que tengan que
recurrir al adulto para coger aquello que necesitan y, por lo tanto,
seguirá criterios de potenciar la
autonomía y la libre elección por parte de los niños. En cada rincón debe
haber suficiente cantidad y variedad de materiales para que todos los
niños tengan posibilidades de desarrollar algún juego o tarea, pero
teniendo en cuenta que demasiados estímulos bloquean la actividad. -
- Los rincones deben tener
materiales de cierta complejidad que mantengan el interés de los niños,
prolonguen el período de atención y les suponga un reto.
Materiales procedentes de las casas de los niños y objetos adquiridos
por las familias que podrían encontrarse en los hogares, pueden brindar
una fuerza afectiva a las posibilidades de aprendizaje de los niños,
creando lazos entre la vida cotidiana y el entorno escolar.
- El colocar agrupados
materiales diferentes puede suscitar más intereses que cada uno por
separado. Asimismo, unos materiales son más complejos que otros y pueden
respaldar mejor el mantenimiento del interés de los pequeños.
El trabajo por rincones es una actividad individual; por lo tanto, una
vez que se ha iniciado el proceso, los niños y niñas se moverán
libremente en razón de sus intereses. Durante este tiempo, la educadora o
educador será dinamizador y observador del proceso: facilitando ayuda
al alumnado que la necesite, potenciando las interacciones, valorando
iniciativas y sugerencias, proponiendo situaciones, proporcionando
seguridad y confianza, estimulando a realizar ciertas tareas, sugiriendo
posibilidades y alternativas.
3. La puesta en comúnDespués del trabajo por los distintos
rincones, los niños, junto con el maestro, regresarán a la alfombra. El
objetivo de esta segunda asamblea será que todos y cada uno comuniquen a
los demás lo que han hecho o experimentado; las dificultades que han
tenido; los conflictos que han surgido; podrán también enseñar las
producciones que han realizado.Asimismo, será el momento de ver si
se ha pasado por todos los rincones y, en el caso de que no haya sido
así, se intentará que los niños expliquen las razones.A través del
trabajo por rincones, niños y niñas irán aprendiendo a coordinar y
sistematizar su propia actividad, a anticipar y valorar las
posibilidades de los objetos, a utilizarlos para conseguir unos
resultadosdeterminados, a compararlos, clasificarlos, agruparlos, así corno a ser capaces de expresar sentimientos, emociones e ideas.También
va a servir para representar la realidad, experimentar sensaciones y
transformaciones a partir de los materiales utilizados, para observar y
descubrir fenómenos de los seres vivos, investigar, lanzarhipótesis,
confrontar puntos de vista, adquirir hábitos de cuidado de animales y
plantas, mirar cuentos, libros, revistas, asumir roles, imaginar cosas,
etc.
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